No es una teoría, tampoco una afirmación, pero hemos visto que la gente ayuda más a los homeless bonitos que a los feos y viejos.
Detrás de una barba cochina, o un pelo que antes era rubio y sedoso y ahora es sucio y opaco, hay un ser humano maravilloso.
Escucha esta historia viral de un mexicano que ayudó a una homeless demasiado hermosa y la gente lo anda criticando, porque seguramente estaba buscando algo más que ayudarla.