Cuando alguien se gana la lotería tarda más en darse cuenta que los buitres cayéndole para pedir dinero.
Ganarse la lotería debería ser sinónimo de alegría y felicidad, pero a veces es una pesadilla porque te aparecen buitres por todas partes que quieren quedarse con tu dinero, como si tuvieran algún derecho sobre él.
Escucha la mejor forma de espantar a esa chusma que solo quiere billete.