La fantasía de todo hombre soltero, joven y apuesto, es que la madrastra esté requetebuena y que se le insinúe.
Hay madrastras que son una verdadera tentación, el padre se enamora de una mujer más joven y las hormonas adolescentes hacen su trabajo. Sin embargo, a veces se salen de control y son capaces de ver o inventarse cosas que no existen.