Adoptar como hijo propio a los hijos de tu pareja es algo que no es para todo el mundo. Muchas veces los hijastros se convierten en tu peor pesadilla.
Amar a alguien implica sacrificios, paciencia y tener que aguantarse a los familiares de tu pareja, incluyendo a sus hijos.
Pero qué pasa cuando esos hijastros se convierten en tu peor pesadilla...