Este mundo está lleno de gente que se deja llevar por las apariencias y no por la esencia de las personas. Por eso como te ven te tratan.
Muchas personas han perdido trabajos, parejas y hasta el sueño de sus vidas por su forma de vestir, hablar o de ser. Todo porque la gente prejuiciosa no es capaz de ver más allá de sus narices y de lo que la otra persona te dice con su manera de ser.