Una de las razones para compartir departamento con otra persona es que la renta está muy cara, pero si lo copartes con alguien de otro sexo... seguramente te va a costar el doble o hasta gratis.
Vivir con un roomate del sexo opuesto es una linda tentación. La soledad, el calor de unos vinos y una música bien chingona pueden hacer que la sangre se caliente y pasen cositas.
Pero hay gente que lo hace sin problema, pero sus pareja se imaginan cualquier cosa.