En esta vida todo se puede comprar, desde felicidad, hasta la propia muerte. Por eso no se nos hace raro que se puedan comprar cosas tan sagradas como los 10 mandamientos.
Imagina tener en la sala de tu casa la tabla con la que Moises declaró los 10 mandamientos que todo humano debe seguir para no vivir en pecado.
Y es que ahora se puede comprar porque la van a subastar... ¿Cuánto pagarías por ese sacrilegio?