En este podcast siempre hablamos de cosas serias y trascendentales para el ser humano, por eso hoy te traemos un chismecito que te pondrá a pensar dos veces antes de meter mujeres a tu casa.
Si te separaste, tienes derecho a meterte con cualquiera. La carne es débil y el cuerpo tiene necesidades. Eso sí, ten mucho cuidado de cuando metes mujeres a tu casa, sobretodo si tienes hijos, porque te van a armar un lío más grande que tu divorcio.
Si no, escucha lo que le pasó a nuestro amigo William Levy.