Hay gente que no tiene piedad ni con su propia familia, menos con la gente con alguna condición especial. Escucha la historia del pobre Boris, te hará sentir tan mal como Don Telaraño.
Arruinaron una boda porque uno de los invitados soltó la sopa en plena fiesta y dejó en descubierto una triste verdad. ¡Qué calle ahora, o serán cornudos para siempre!
La Organización Mundial de la Salud asegura que los jóvenes son adictos al celular y a las redes sociales y no falta nada para que lo declaren como enfermedad.