La IA cada vez es más avanzada, mientras que los humanos se limitan mucho a la comodidad que esta les brinda. Tarde o temprano, nos vamos a volver estúpidos.
Que unas gafas te digan a quién tienes al frente, con nombre, dirección y hasta su cumpleaños es algo que no debería pasar, pues el ser humano es capaz de todas esas cosas por si solo... pero la Inteligencia Artificial está haciendo esas tareas sencillas por nosotros y nos vamos a volver idiotas.