No se trata de una pel铆cula de terror, se trata de la triste realidad de muchos hombres que no pueden hacer nada sin consultarle a la mujer.
Primera escena: Un hombre averiguando el precio de la reparaci贸n de carro.
Segunda escena: El mec谩nico d谩ndole el precio y el pobre mandil贸n pensando si pagar o no.
Tercera escena: El mandil贸n llamando a la mujer pidi茅ndole permiso para gastarse el dinero en la reparaci贸n del carro.
Escena final: la mujer del mandil贸n rega帽谩ndolo por gastarse la plata en cosas que no corresponden, y pensando en que bolso comprarse el fin de semana... siempre que no paguen el arreglo del carro.
Si se te hace familiar, es porque eres un triste mandil贸n.