Cuando una pareja con hijos se divorcia puede ser una de las peores pesadillas, no por dejar a tu compañero, sino por lo que tus hijos van a decir.
Divorciarse es como tirar una moneda al aire, puede ser tu peor pesadilla o convertirse en un nuevo renacer. Sin embargo, los hijos también sufren y puede llegar a ser peor que los propios padres.