Un pobre hombre se estaba muriendo de una gripe y su buena mujer lo cuidaba y consentía para que no fuera a fallecer, sin embargo, la interesada de la amante llegó a cobrarle la mensualidad al pobre tipo y casi lo manda del otro lado.
LAs amantes debería tener códigos, si no que se dediquen a otra cosa. Escucha cómo un pobre hombre quiso morirse cuando estando enfermo y bajo el cuidado de su mujer, llegó la amante a cobrarle la manutención del mes... ¡Qué falta de códigos señora, dedíquese a otra cosa!