A veces el jefe parece que te odiara porque te pone a trabajar horas extras y en horarios poco habituales, lo que muchas veces es recompensado con un prem io divino.
Imagina que tienes un jefe bien amargado y aparte de eso explotador, que hace que cada centavo de tu sueldo valga más del doble de tanto que te exige.
Todo esfuerzo tiene su recompensa y ese karma lo pagamos los que trabajamos bien, por eso te contamos una historia que te hará sentir bastante bien.