Manejar es algo tan esencial y necesario que deberían enseñarlo hasta en la escuela. Sin embargo hay gente a la que le cuesta demasiado y la culpa la tiene el que le enseñó.
Todos hemos tenido que aprender a manejar en algún momento de nuestras vidas y a muchos se nos hizo muy fácil, pero hay gente que tuvo que sufrir más de la cuenta para aprender a manejar su carro y todo por cuenta de la experiencia traumática que le dio su maestro, su padre, su hermano o su jefe.