Las mujeres que dicen que buscan a su príncipe azul para pasar el resto de sus días en un castillo de fantasía, terminan con uno bien feo, pobre y harapiento.
Las mujeres prefieren a los chicos malos, no siempre eligen al príncipe azul que las tendrá en un pedestal por el resto de sus días, a veces quieren emoción, adrenalina, pulgas, piojos y más cosas que solo los chicos malos les pueden dar.