No te sorprendas mucho cuando una mujer te invita de todo en la primera cita. Al contrario, alégrate y prepárate, porque esa noche te van a usar.
Se acostumbra a que en la primera cita e vaya por mitades, a menos que la mujer se deje invitar, pero tenga que corresponderle con algo más... o que la mujer sea la ganosa y te vaya a explotar vilmente tu masculinidad.