Al mundo le queda muy poco tiempo, o eso es lo que dicen algunos profetas y videntes del mundo. Pero nosotros tenemos el propio y esto fue lo que nos dijo.
Cada uno cree en lo que quiere, nosotros somos creyentes de las locas profecías de Feostradamus, un vidente que tiene la cara chueca y voz de perro, que suele adivinar algunas cosas. Mucho ojo a las predicciones de nuestro feo profeta.