Un buen infiel no deja rastro de su pecado. Pero a veces hay gente tan inocente, inexperta o estúpida que deja pruebas tan claras que lo descubren muy fácilmente.
Infiel que se respete elimina todas las pruebas de su infidelidad, pero a veces por dejarnos llevar por la pasión o porque somos bien 'stupid' dejamos en evidencia todas las pruebas de nuestro pecado.