No existe mentira que dure toda la vida, ni boca que lo resista. Tampoco hay gente 100% sincera. Por eso te contamos lo bueno de decir mentiras piadosas.
Lo malo de decir mentiras es que en algún momento sale a la luz y por más pequeña que sea, la duda y la confianza siempre se van a quedar.
Además conoce una broma que salió muy mal y podría terminar peor si la víctima decide tomar venganza.