Hay famosos que no dejan que sus fans se les acerquen a pedirle fotos o autografos, mientras que hay otros que se pasan de buena gente y no dejan que la fama se les suba a la cabeza.
Cuando alguien se convierte en famoso tiene que aguantarse a su chorro de fans fastidiándole la vida, pidiéndole fotos, autógrafos y hasta cosas indecentes.
Sin embargo, hay otros que a pesar de su fama, sus millones y la cantidad de fans que tienen en el mundo, son muy humildes, divertidos y buena onda.