Dicen que el hombre perfecto no existe, pero cuando alguno intenta serlo, lo primero que piensan sus parejas es que es demasiado bueno para ser verdad.
Si tu como hombre eres fiel, cariñoso, atento, organizado y colaborador, estás muy cerca de ser el hombre perfecto para cualquier mujer. Pero por más que te esfuerces, siempre van a desconfiar de ti y de tus acciones, como si estuvieras escondiendo a tu amante.