En pleno 2025 tenemos el reto de portarnos mal y que no se enteren nunca, pero con toda la tecnología y cámaras que hay hoy en día nadie se salva.
Tener intimidad en estos días es muy complicado, no porque la mujer se haga de rogar, sino porque hoy en día no se pueden esconder los que se portan mal porque hay tantas cámaras de vigilancia que siempre estamos expuestos.