Muchas personas reciben regalos del amante o del "admirador secreto" y lo llevan a la casa para restregárselos a la pareja.
Si no tienes una pareja detallista, pero conseguiste a alguien que te da regalitos para hacerte sentir bien, nunca intentes llevarlos a casa porque tarde o temprano va a sospechar y va a enterarse de lo que traes con tu "amigo del trabajo".