Muchas personas desangran económicamente a sus parejas, a sus amantes y a cualquier persona que demuestre algo de interés en ellos. Así las cosas, prefiero que me pongan los cuernos.
Escucha una triste historia que se repite todos los días en millones de personas: Se enamoran de alguien, pero ese alguien solo quiere su dinero, regalos y todo lo que le puedan sacar a la otra persona... ah, pero eso si, a la hora de aquello: NO LES DAN NADA!