Para todo padre la integridad de su hija es sagrada, por eso le enoja que su yerno le diga mentira.
Si tu hija te dice que es virgen y que no le ha entregado su cuerpo a ningún hombre, deberías creerle. A menos que tenga un novio más vagabundo que tu y es entonces cuando el mundo conocerá al suegro más enojado del mundo.