Mucha gente nos llama y nos escribe pidiendo que le hagamos una trampa al marido, al novio, al amante y hasta a sus propios padres. Pero no siempre sale como todos esperamos...
La mayoría de la gente que nos pide una trampa para alguien cercano, es porque desconfía de la otra persona o huele que los cuernos están bastante cerca.
Pero no siempre nos sale como esperamos, o del otro lado de la línea hay alguien mucho más vivo que nosotros y todo termina muy mal... para nosotros no tanto ¡Para el que quiso poner la Trampa!