Muchos hombres sueñan con la mujer perfecta y le invierten miles de dólares a sus parejas o amantes para verlas despampanantes.
La belleza es algo que buscan muchas las personas para sentirse bien consigo mismas o para darle sentido a sus vidas, sin embargo, hay momentos en que las cirugías plásticas son la única solución y el problema llega cuando toca pagarlas. ¿Quién debería pagarlas, la mujer que se las hace, o el marido que las quiere?