Muchas veces ser un hombre amable, bondadoso y atento con tu mujer puede traerte problemas muy graves.
Si eres un buen esposo, consientes a tu mujer, le das lo que pide, la mantienes contenta y la haces presumirte con sus amigas, podría meterte en problemas tan serios que tu relación perfecta podría terminar.
Además conoce historias de señoras casadas que no les importa dejar al marido en casa para irse a ver con sus amantes porque en la casa ya no las satisfacen y el cornudo lo sabe.
Y si eres de los que se hace el valiente ante cualquier situación, déjanos decirte que más vale que digan: aquí corrió, que aquí murió.